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Buscando la felicidad: la meta final

Sin dudarlo mucho, siento que esta frase suele ser la meta que muchos de nosotros nos proponemos dentro de nuestras metas personales. Sin embargo, ¿realmente la felicidad es una meta final?


Hace unos días escuché a un querido colega boliviano, Marcelo Fuentes, con quien estudié Psicología, decir algo que me hizo mucho sentido: “ser felices no puede ser una meta final”.


La felicidad, al fin y al cabo, es una emoción. Como todas las emociones, es temporal: llega, la vivimos y luego se va, igual que la tristeza o el enojo. Buscarla constantemente puede llevarnos a perseguir momentos fugaces, y cuando no los encontramos, sentir que la vida pierde sentido.


Una persona perdida en un sendero solitario
Buscando la felicidad, ¿qué sucede cuando esta meta final no aparece?

Y ahora qué sucede cuando no podemos encontrar esos momentos, ya sea por factores externos o porque simplemente no logramos visualizarlos, la vida podría dejar de tener sentido y ser mas vulnerables a ideas fatídicas. Por ejemplo, la idea de dejar esta vida es algo que me han comentado muchos pacientes, casi todos a los que he y atiendo hasta hoy tienen alguna historia donde pensaron quitarse la vida.


Una idea que tal vez a ti y a mi también nos visito en algún momento por posiblemente sentir que la vida comenzaba a ser muy pesada para uno y que la felicidad ya no era parte del día a día. A mi la primera vez que me paso fue cuando termine mi primera relación, comencé a tener ideas de "solo querer descansar..." y cuando se me preguntaba o yo me mismo me preguntaba el por qué, la respuesta era porque ya no me sentía feliz.


El trabajo con mis pacientes —y conmigo mismo— me ha enseñado que la vida va más allá de esos instantes pasajeros. Se trata de re conectar con lo que realmente importa: nuestros valores, nuestras metas, nuestras redes de apoyo. La vida incluye felicidad, sí, pero también tristeza, miedo, rabia y esperanza. Todo eso forma parte del camino hacia una vida valiosa.


Coincido con Marcelo: no vinimos solo a “ser felices”, sino a crecer, desarrollarnos y encontrar un sentido en comunidad. Porque al final, buscar la felicidad como meta final puede hacernos perder de vista lo más importante: aquello que da verdadero sentido a nuestra vida.



Y tú, qué piensas?


¿Crees que la felicidad debería ser la meta final en la vida o más bien un momento que aparece en el camino? Me encantaría leer tu opinión en los comentarios. 💬



 
 
 

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